¿Por qué un blog?

Comienzo esta nueva experiencia de tener un blog propio con cierta timidez. Es una especie de rubor derivado del hecho de saber que los lectores de estas entradas (pocos o ninguno en este inicio) van a poder tocar mis emociones, mis pensamientos y mis vivencias. En principio son extraños que entran en mi casa a la que acabo de quitar la puerta. A lo mejor sólo llegan hasta el vestíbulo, aunque una vez eliminada la puerta principal es posible que algún día, por error mío involuntario o provocado, pasen al resto de las habitaciones.

Respondiendo a la pregunta que encabeza esta primera entrada de hoy ¿por qué un blog?, debo reconocer que no soy capaz de responder a esta pregunta con claridad. Quizás sea porque soy lector habitual de otros blogs y quiero emular a "mis héroes bloggeros", o a lo mejor es un blog sólo para mi donde únicamente pretendo hacer volcados de memoria a modo de terapia personal, también es posible que sólo pretenda probar en piel propia una tendencia del mercado, o simplemente se trate de compartir mis pensamientos con otras personas para comprobar que uno no está tan loco como piensa.

En fin, que me lanzo a esta aventura, sin muchas pretensiones. Escribiré cuando toque (y pueda) y, sobre todo, cuando tenga algo que decir. Me acojo al magistral poema de Antonio Machado "Caminante no hay camino se hace camino al andar" que reproduzco a continuación:

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”

Golpe a golpe, verso a verso.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Eres un fenomeno. Besitos
Anónimo ha dicho que…
Me gusta, que no decaiga.
De una no tan "extraña".
Besos.
Gloria